Paredes

Karina y yo miramos la pared de mi cuarto al mismo tiempo. Ambos estábamos recostados luego de haber hecho el amor. De pronto me preguntó que significaban todas las fechas y frases tachadas con lapicero que allí aparecían. Yo lo único que atine a decirle era que formaban parte de la creativa decoración de mi habitación.

Ella sonrió. Cogió un lapicero de su bolso y puso unas iniciales las cuales encerró dentro de pequeños círculos.

PSLLPLMDMV pude leer levantando levemente mi cabeza.

Yo no las entendía. Luego me miró y me dijo.

Prometeme algo. Que cuando llegue la chica de tu vida la harás llenar esos circulitos con el mismo lapicero con el que has puesto esas fechas cojudas y luego ¡me pintas esa pared de blanco!.

Yo la mire y le pregunte que significaban. Ella volvió a sonreírme y me abrazo.

“Para ser llenado por la mujer de mi vida”