Mi nuevo cuento (Fragmento)

Carla miró por la ventana del autobús y recordó a Antonio. Lo vió sentado a su lado en la alberca de su casa acariciándole el cabello. Volvió al olor de su cuello recién enjabonado y poco a poco fue deseando nunca haber subido al autobús, nunca haber tomado la decisión de volver. Los recuerdos, que se presentaban sin un orden establecido, la llevaban desde olores, sabores y texturas hasta sonidos de melodías aún desconocidas. La ultima canción que bailaron, el ultimo vestido que se puso para el. Antes que pudiera escuchar el estribillo de su melodía, la voz aguda del conductor la tiro de golpe a la realidad al poner el freno sobre el acelerador para abandonar de una vez por todas la estación de los recuerdos. Pues en eso se había convertido la estación por diez minutos, únicamente en recuerdos.