La princesa del abecedario de papel

Solíamos sentarnos juntos en su cama y mirar la vieja pared de su cuarto, aveces cansados, otras un poco molestos el uno con el otro, pero siempre juntos y de la mano.
Un día llego mamá con un regalo, y ahora teníamos al frente pegado en la pared un abecedario de papel con dibujos y colores. Era grande y servía también para darle un poco de vida a su habitación llena de juguetes desparramados por el suelo y una cama tendida siempre hasta la mitad, donde dormía y soñaba con su madre y conmigo.

Ella tenía dos años y yo algunos mas, yo disfrutaba algunas veces creyendo que era su padre, ella fingía quererme como si en verdad lo fuera. Juntos repasábamos el abecedario y los colores, cosas simples, pero hermosas y que hicimos nuestras.
Hoy la recuerdo mucho, casi me duele. Mañana inicia su primer día en el jardín. Yo no la veré, no la llevaré de la mano como se lo había prometido, no la acompañare ni a ella ni a su madre, pero igual la tengo en mi corazón iluminandome con su sonrisa y sus ojitos diminutos.

Yo a ella no le puedo pedir nada, me lo dio todo. Sólo me queda prometerle mi ayuda si en una de esas la maestra ( que siempre hay maestras jodidas) la llama al frente y le pide reconocer alguna de las letras del abecedario. Ahí estaré mi niña, mi princesa, soplandote las respuestas desde lejos, buscando siempre la manera de quedarme en tu memoria, buscando siempre la manera de que estemos juntos los tres.

Comentarios

  1. que lindo ivan una vez mas me hiciste llorar con las cosas que escribes y mas si se trata de lu, .. gracias!! ... te quiero mucho ...

    (no me gusto el de la bruja de marcelita ... aunque fuera cierto)

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