El día que apagaron la luz
No tengo mucho que decir hoy. Un ex compañero del colegio acaba de morir. No era mi amigo, no nos veíamos seguido ni nada, pero era una buena persona y siempre es difícil aceptar que las buenas personas también mueren.
Tenía una hija y una mujer que siempre lo esperaban en casa cuando llegaba de trabajar, algunas veces sano, otras tal vez un poco drogado, pero siempre con amor en su corazón dispuesto a llenar de abrazos y besos a sus dos pequeñas princesas.
Aveces los genios se van rápido, quiero creer que es así. Ahora esta en otro lado tocando la guitarra y haciendo payasadas para alegrarle la vida a otros que como nosotros disfrutamos de su alegría en cada reunión de reencuentro o cumpleaños feliz que hubiera y donde siempre llegaba con su cabello largo y su licor escondido a medio beber.
Solo te puedo decir que no te deseo que descanses en paz Carlitos, por el contrario, siguela pasandola bien donde quiera que estés, tocando la guitarra y bebiendo una cerveza ahora en nuestro nombre.
Tenía una hija y una mujer que siempre lo esperaban en casa cuando llegaba de trabajar, algunas veces sano, otras tal vez un poco drogado, pero siempre con amor en su corazón dispuesto a llenar de abrazos y besos a sus dos pequeñas princesas.
Aveces los genios se van rápido, quiero creer que es así. Ahora esta en otro lado tocando la guitarra y haciendo payasadas para alegrarle la vida a otros que como nosotros disfrutamos de su alegría en cada reunión de reencuentro o cumpleaños feliz que hubiera y donde siempre llegaba con su cabello largo y su licor escondido a medio beber.
Solo te puedo decir que no te deseo que descanses en paz Carlitos, por el contrario, siguela pasandola bien donde quiera que estés, tocando la guitarra y bebiendo una cerveza ahora en nuestro nombre.
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